Estoy desnudo, de madrugada, en mi apartamento. Me aproximo a una ventana y la abro. Entra una ráfaga bochornosa quemándome el cuerpo. Me asomo y escucho los cuchicheos de una pareja de jóvenes enamorados sentados en el bordillo de la acera. Les miro manosearse un rato hasta que me aburro. Voy al cuarto de baño, orino y vuelvo a la ventana sin tirar de la cadena. Me amaso un poco el miembro hasta que se activa y empiezo a friccionarlo decididamente. Cuando voy a concluir, me aproximo a la ventana, asomo la verga y disparo una parábola al vacío. La veo evolucionar en el aire reflejando la tenue luz de las farolas hasta que la pierdo de vista. Cuando cierro la ventana, escucho que la chica le dice a su novio: qué asco, habrá sido un pájaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario