11.5.12

Dilema

Luego fuimos a fotocopiarlo y me prestó una moneda para la máquina porque yo no tenía suelto, tan sólo un billete que le enseñé cuando di la vuelta al bolsillo para que no pensara que me estaba guardando nada, entonces me suelta, sonriendo: 'pues con eso me podías invitar a algo en la cafetería, por las fotocopias' y le dije que sí tan rápido que se rió, y pedimos dos cervezas porque no me atreví a explicarle mi problema de nula resistencia a los efectos embriagadores que en seguida se manifestaron y con ellos la preocupación de exponerme a decir alguna inconveniencia por lo que traté de mantenerme en silencio, gesticulando y sonriendo a su conversación, todo el camino hasta el metro que hicimos juntos y solos hasta que e... Pero tú, ¿quieres meter el nabo en su babosa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario